Pilar Gerez Taravilla. Área de los Trastornos del Desarrollo y del Lenguaje.
Diagnóstico diferencial:
Autismo, TGD (Trastorno generalizado del Desarrollo) no especificado, TEL(Trastorno específico del Lenguaje)
Del diagnostico y valoración inicial depende en parte el éxito de la intervención. Muchos de los diagnósticos que se realizan presentan incorrección y, de hecho, es preciso concretar y especificar que muchos niños diagnosticados TGD presentan en realidad un Trastorno de lenguaje, la diferencia radica que mientras un niño con TGD presenta tres manifestaciones base, como la alteración en su relación social, la comunicación (compresión y expresión del lenguaje ) y alteración en su actividad simbólica , el niño con TEL presenta un trastorno en el desarrollo del lenguaje que puede afectar a uno o varios componentes del lenguaje y no cursa con déficit cognitivo. Esta afectación al lenguaje, cuando en gran medida ataña a la comprensión, desencadena dificultades en la relación social que podría alejarse radicalmente de la norma sin presentar sintomatología equiparable a un TGD.
En relación al TEA (Trastorno de Espectro Autista), es necesario ahondar en aspectos clave , por un lado acudir a las categorías diagnosticas y por otro al conocimiento de los trastornos que lo componen. En los niños con autismo el trastorno supone la prototípica y severa afectación en las tres áreas anteriormente señaladas. Recordemos que la afectación oscila de mayor a menor y es el TEA lo que demarca esta diversidad.
El diagnostico se realiza a través de la recogida minuciosa de datos en la entrevista inicial a los padres en la que se registra la historia del desarrollo, observación actual del niño y pruebas estandarizadas.
Al profundizar en la historia de desarrollo, en el análisis del lenguaje observamos que este no está retrasado o alterado como en TEL sino que presenta peculiaridades.
La línea divisoria la marca el escaso o nulo intento comunicativo ya en las primeras etapas , la alteración en la prosodia , perseverancias , ecolalias , no únicamente relacionadas con el déficit en la comprensión del lenguaje, sin olvidar el lenguaje gestual .
El juego se presenta desde el inicio de su aparición mas prototípico, centrado en lo repetitivo y selectivo.
En el comportamiento con los demás, el modo en que se produce la interacción en sus variantes e intensidad (adultos o iguales, individual o grupal) esta claramente limitado.
La forma a la que se enfrentan a sus rutina o en la que elaboran y procesan estímulos externos se ve condicionada por el deseo a la invariabilidad y la hipersensibilidad estimular, en ocasiones, extrema.
Estas afectaciones se manifiestan a los largo de los tres primeros años de vida, tanto en la interacción social como la comunicación y la conducta comparten sintomatología lo que dificulta el diagnostico diferencial temprano. Por ello, es necesario ahondar en la afectación nuclear de cada uno de estos trastornos.