En terapia de conducta utilizamos diferentes y variadas herramientas para ir aproximándonos a los objetivos terapéuticos establecidos del modo más eficiente posible, intentando reducir el tiempo de tratamiento y el coste, personal y económico, para la persona que intenta resolver su problema emocional. Según se ha venido trabajando en los últimos años, existen datos de los beneficios que puede suponer la aplicación adecuada de la HIPNOSIS CLINICA
La Hipnosis Clínica abarca un amplio conjunto de técnicas que agilizan la eficacia de la intervención psicológica, complementando a otras técnicas, sin las cuales, a su vez, la hipnosis no sería igual de eficiente cuando se aplica. Es decir, la hipnosis es un procedimiento que se integra en la terapia junto a otros procedimientos, no es un tipo de terapia en sí misma.
UN POCO DE HISTORIA…
Si hacemos un breve resumen histórico, observamos que a lo largo del tiempo, la hipnosis como procedimiento terapéutico, es una de las técnicas más antiguamente utilizada desde tiempos inmemoriales (por curanderos, chamanes, sacerdotes, etc…) para provocar cambios cognitivos, afectivos, psicofisiológicos, perceptuales y conductuales a través de la sugestión. Y esta es la clave, el punto central de todos estos cambios gira en torno a la sugestión. Todos, en una medida u otra, nos hemos “sugestionado”, es decir, nos hemos dejado llevar por “algo” que ha fomentado algún tipo de respuesta imaginativa. Por ejemplo, estamos comiendo en un restaurante un filete aparentemente normal en aspecto, sabor y olor, está bueno y nos gusta. Pero inesperadamente, en la mesa de al lado, escuchamos un comentario, alguien que come lo mismo que nosotros pero que se queja diciendo que le parece que su filete tiene un sabor raro. Seguimos comiendo pero… ya no es lo mismo. El filete, de repente parece que tiene un sabor extraño, quizá ácido. Empieza a revolvérsenos el estómago y dejamos de comer, quizá el filete está en mal estado, no nos está sentando nada bien (desde que hemos escuchado el comentario y nos hemos dejado influenciar por él) y dejamos de comer. Nos hemos sugestionado. Y es que la sugestión forma parte natural de nuestra vida mucho más de lo que creemos porque forma parte de nosotros mismos, es una característica personal el grado en el que somos capaces de sugestionarnos. En hipnosis clínica, se trata de utilizar esa capacidad de sugestionarnos que en una medida u otra podemos tener todos, con una finalidad estructurada, encaminada a obtener un objetivo adaptativo pactado con el terapeuta.
Volviendo al tema de la historia y evolución científica de la hipnosis, hemos de señalar que siempre ha sido estudiada como disciplina dela Psicologíapor prácticamente todos los “grandes padres” dela Psicología, como Charcot, Hall, James, Pavlov, Hull…En España, como curiosidad, hay que señalar, que Ramón y Cajal, en 1889 escribe un artículo breve parala Gaceta MédicaCatalana, sobre la utilidad de la sugestión hipnótica para atenuar los dolores del parto. Pero es a partir de los años 50, cuando se sistematiza y se realizan investigaciones en laboratorio, obteniendo un mayor reconocimiento de sus posibilidades terapéuticas por parte de los profesionales de la salud (médicos, odontólogos, psicólogos…).En 1958,la American MedicalAssociation reconoce la hipnosis como herramienta terapéutica adecuada para ser utilizada por médicos y psicólogos debidamente entrenados. Posteriormente, en 1962,la British MedicalAssociation recomienda su aplicación en cirugía y obstetricia y en procesos de dolor crónico. Tanto es así, que en 1973,la American PsychologicalAssociation (APA) creala División30, dedicada a la hipnosis clínica. Asimismo,la Sociedad PsicológicaBritánica presenta una definición de hipnosis elaborada por un grupo de expertos.
CONCEPTO DE HIPNOSIS
Abordaremos la concepción de la División30 de la APA, que en 2005 propone una definición consensuada y aceptada por las principales asociaciones de hipnosis de todo el mundo, señalando que:
- La hipnosis no es un tipo de terapia, como el psicoanálisis o la terapia de conducta. Por el contrario, es un procedimiento que puede utilizarse para facilitar la terapia. La hipnosis clínica sólo deberían aplicarla profesionales de la salud debidamente cualificados y acreditados que hayan recibido formación en el uso clínico de la hipnosis y que estén trabajando en áreas de su competencia profesional.
- La hipnosis supone un proceso durante el cual al sujeto se le administran sugestiones que fomentan experiencias imaginativas. Durante la hipnosis el sujeto es dirigido por el hipnotizador con el fin de responder a sugestiones que producen cambios en la experiencia subjetiva, alteraciones en la percepción (por ejemplo, una alucinación visual), sensación (por ejemplo, alivio del dolor), emoción (por ejemplo, tranquilidad), pensamiento (por ejemplo, expectativas) o conducta (por ejemplo, elevar el brazo).Las personas también pueden aprender auto-hipnosis, que sería el acto de administrarse procedimientos hipnóticos a uno mismo/a. Si el sujeto responde a las sugestiones hipnóticas, se infiere que ha sido hipnotizado.
Además, desde un punto de vista esencialmente operativo, Kihlstrom, en 1985, señaló que la hipnosis supone una relación de comunicación entre el hipnotizador e hipnotizado que pretende generar comportamientos determinados basados en cambios en la experiencia subjetiva, respuestas somáticas y ejecución motora en función de ciertas sugestiones previas.
En conclusión, la hipnosis es un estado natural de concentración focal, activa y atenta unido a un estado de relativa desconexión de la atención periférica a los estímulos ambientales irrelevantes, que permite que la persona hipnotizada utilice al máximo sus capacidades innatas para controlar la percepción, la memoria y las funciones somáticas, aumentando el autocontrol sobre su conducta, sus percepciones y su cognición.
No obstante, es importante señalar que para que una persona pueda beneficiarse de la hipnosis, es necesario evaluar previamente su capacidad para sugestionarse o sugestionabilidad y la pertinencia de usar la hipnosis según sus características personales y del problema que presenta. La hipnosis no es una técnica adecuada para absolutamente cualquier tipo de problema, ya que hay problemáticas en las que no es especialmente útil o relevante su utilización en el proceso terapéutico. Igualmente, dependiendo de la sugestionabilidad de cada persona, habrá sujetos con bajas puntuaciones en esta característica, que no podrán experimentar hipnosis o beneficiarse sustancialmente de ella, por lo que no sería útil aplicarla en la intervención. Por lo tanto, la decisión de su uso debe basarse en la evaluación y opinión de un profesional formado en la utilización y las limitaciones de la hipnosis clínica.
CONCEPCIONES ERRÓNEAS SOBRE LA HIPNOSIS
Pero cuando escuchamos la palabra hipnosis, quizá una parte de curiosidad y otra de desconfianza, se mueve en nuestro interior. Popularmente, todos creemos saber lo que es la hipnosis. Lo hemos visto mil veces en televisión, o en teatro, en algún espectáculo de magia en el que ocurren cosas increíbles y en el que la voluntad del hipnotizado parece anulada. Pues bien, eso a lo que llamamos hipnosis en ese contexto, en realidad no son más que espectáculos de entretenimiento, y nada tiene que ver con el concepto de Hipnosis Clínica al que estamos haciendo referencia. Precisamente por esto, es recomendable, que antes de utilizar la técnica, aclaremos con el paciente algunos mitos sobre la hipnosis que parecen existir en la cultura popular, con el fin de desmitificar esta técnica y disipar los miedos potenciales sobre la hipnosis. Este enfoque es similar al que un clínico utiliza para presentar a los pacientes cualquier procedimiento terapéutico. Los MITOS más extendidos sobre la hipnosis son:
- La hipnosis es un tipo de sueño e implica pérdida de conciencia. No es cierto, el individuo hipnotizado no está dormido, está despierto y alerta participando activamente en el proceso, siendo plenamente consciente y dueño de su autocontrol.
- Todos podemos ser hipnotizados lo queramos o no. La sensibilidad a la hipnosis es una característica variable entre las personas, no todos los sujetos son hipnotizables, como ya hemos señalado. La sugestionabilidad es un rasgo estable a partir de los 12 años de edad y susceptible de medición. Uno de cada 4 adultos no es hipnotizable y 1 de cada 10 lo es altamente.
- La hipnosis es un estado alterado de conciencia del que puedo quedarme colgado. La hipnosis es un estado de plena consciencia, no es un trance ni ocurre nada intrínsecamente peligroso en la hipnosis. No es un procedimiento peligroso, de hecho la mayoría de los pacientes la encuentran relajante ya sean más o menos sugestionables.
- Bajo hipnosis los sujetos realizan cualquier cosa que el hipnotizador les requiera y supone una pérdida del control del comportamiento. La hipnosis no es algo que se le hace a una persona, el hipnotizador no tiene ningún poder especial: el psicólogo que induce la hipnosis no le hace “algo” al paciente, es un proceso voluntario donde el paciente nunca va a decir o a hacer algo que no quiere decir o hacer. El paciente tiene total control de sí mismo en todo momento y puede dejarse influir por las sugestiones hipnóticas hasta el límite que considere permisible. Además, uno de los objetivos del procedimiento, es que el paciente aprenda la técnica y pueda auto-hipnotizarse independientemente de la presencia del terapeuta.
- Bajo hipnosis no se puede mentir. El sujeto hipnotizado tiene control voluntario sobre su conducta y puede decir lo que estime más oportuno, de modo que si desea mentir sobre algún aspecto, lo hará. Estudios experimentales señalan que la hipnosis no es necesariamente superior a otras técnicas a la hora de aumentar el reconocimiento y el recuerdo.
- La Hipnosis ayuda a recordar épocas de nuestra vida muy tempranas. Es falso ya que la hipnosis no es más eficaz para incrementar la memoria que cualquier otra técnica, a la hora de aumentar la cantidad y precisión del recuerdo. Recuerdos previos a los dos años de edad no deben como recuerdos verdaderos, ya que nuestras neuronas no están maduras para almacenar y recuperar correctamente la información. Además, perfectamente se pueden recordar sucesos que en realidad son “falsos recuerdos”, por lo que lo recordado en hipnosis no es garante de veracidad.
- La hipnosis es un tipo de terapia (hipnoterapia), muy útil, rápida y eficaz, que no exige ningún esfuerzo por parte del paciente para cambiar de comportamiento tras su aplicación. No hay nada especialmente terapéutico en la hipnosis, es una técnica más ubicada dentro de un proceso de terapia, por sí sola, no provoca cambios en el paciente. Requiere esfuerzo, atención y colaboración activa del sujeto, no es una técnica pasiva, más bien, es todo lo contrario.
- Con una única sesión de hipnosis es posible solucionar cualquier problema. Como hemos señalado, la hipnosis no es más que una técnica para mejorar el autocontrol que se integra en el proceso terapéutico al igual que se integra la terapia de exposición, por ejemplo. Aunque la hipnosis suele acelerar y facilitar los resultados del tratamiento, no es lo habitual que en una sola sesión de hipnosis se resuelva el problema, y menos aún sin el apoyo de otras estrategias terapéuticas.
PROBLEMAS QUE LA HIPNOSIS PUEDE AYUDARNOS A RESOLVER
En revisiones meta-analíticas, la Hipnosis Clínica se ha mostrado consistentemente como una técnica beneficiosa para pacientes con una amplia variedad de problemas físicos y psicológicos, como por ejemplo:
- Tratamiento de la ansiedad (pánico, fobias, obsesiones..) y estrés
- Tabaquismo, control de peso y trastornos de alimentación.
- Insomnio.
- Traumas y trastorno por estrés postraumático. Trastornos disociativos
- Manejo del dolor agudo y crónico de diverso tipo
- Problemas de autoestima. Duelo y depresión
- La hipnosis puede aplicarse a problemas médicos como migrañas, cefaleas, asma, trastornos dermatológicos, colon irritable, hemofilia, náuseas y vómitos relacionados con la quimioterapia, preparación previa a la cirugía…
- Aplicaciones en odontología: manejo de la ansiedad en intervenciones dentales estresantes, reducción del uso de anestesia y analgésicos químicos, bruxismo y dolor facial crónico…
- Preparación al parto, reduciendo significativamente el dolor durante el parto, la necesidad de medicación y de anestesia química.
- La hipnosis clínica aplicada en niños parece ser eficaz en la enuresis y en la reducción de vómitos y náuseas provocadas por la quimioterapia, dolor durante la aspiración de médula, en las punciones lumbares y dolor en general.
VENTAJAS DEL USO DE LA HIPNOSIS EN TERAPIA
Para finalizar, hemos de señalar que se ha comprobado, que la aplicación de la Hipnosis como técnica adjunta a los tratamientos psicológicos cognitivo-conductuales…
- Aumenta la motivación del paciente para llevar a cabo las tareas terapéuticas
- Aumenta la eficacia y eficiencia del tratamiento
- Fomenta el autocontrol
- Ayuda a generar expectativas de auto-eficacia.
BIBLIOGRAFÍA
- American Psychological Association, Division 30: Society of Psychological Hypnosis (2005). New definition: Hypnosis. The Division 30 definition and description of hypnosis. http://www.apa.org/divisions/div30/define_hypnosis.html
- González Ordi, H. (2001). La hipnosis: mitos y realidades. Archidona (Málaga): Aljibe.
- González Ordi, H. (2006). Hipnosis clínica en Psicología clínica y de la salud. Psicología conductual, vol. 14, nº 3, 467-490.
- Grupo de trabajo Hipnosis Psicológica del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana.Tríptico con información esencial sobre hipnosis para descargar libremente. http://www.grupohipnosiscopcv.es/wordpress/public/tripticohipnosis.pdf
- Kihlstrom, J. F. (1985). Hipnosis. Annual Review of Psychology, 36, 385-418.
- Moix, J. (2002). La hipnosis en el tratamiento del dolor. Revista de la Sociedad Española de Dolor, 9, 525-532.
- Spiegel, D. y Maldonado, J. R. (2000): Hipnosis. En R. E. Hales, S. C. Yudofsky y J. A. Talbott (dirs.), DSM-IV. Tratado de Psiquiatría. Parte 4: Tratamientos psiquiátricos (cap. 32, 1241-1271). Barcelona: Masson.