Tiene gran revuelo social y se ha convertido en fenómeno viral que una madre haya publicado en su blog, que se niega a ser la agenda de su hija por Whatsapp como gestora de su agenda académica.
Este es uno de los problemas que estamos observando en consulta con cierta frecuencia ya que los padres están encargándose de muchas tareas que por edad sería muy recomendable que ya hicieran sus hijos.
Estos se acostumbran a que sean los padres quienes de una u otra forma se encarguen de conseguir los deberes, de ponerse a hacerlos con ellos, de hacerles trabajos para clase e incluso de estudiar con ellos.
Todas estas acciones restan muchísima autonomía, iniciativa y responsabilidad por sus obligaciones, haciéndoles un flaco favor a medio largo plazo ya que en cuanto tengan que hacer algo por sus propios medios se verán inútiles e incapaces y abandonarán rápidamente aquello que les suponga cualquier esfuerzo y dificultad.
Nuestra recomendación es que los padres al igual que en el artículo dejen en manos de sus hijos estas obligaciones académicas y otras más domésticas, que les enseñen como realizarlas y ayuden a superar los retos por ellos mismos aunque de vez en cuando se frustren y decepcionen, porque esta es la mejor manera de conseguir autonomía, responsabilidad e independencia.
He aquí la explicación de la madre, Noelia López-Cheda:
ME NIEGO A SER LA AGENDA DE MI HIJA POR EL WHATSAPP…
Recuerdo la primera vez que envié y recibí los deberes que se había olvidado Enma por el grupo de whatsapp de las “madres” del cole.
“¡Qué maravilla esto!”, pensé inocente de mí sin saber entonces que se iba a convertir en un monstruo que me engulliría en una vorágine de mensajes a partir de las 6 de la tarde con listado de tareas unido a mil fotos de los libros, ejercicios…que me saturaban el espacio del teléfono y cuando tenía que hacer una foto me decía: “memoria llena”.
El día que VI LA LUZ lo recuerdo con bastante claridad. Fue así:
– Enma: “mamá se me ha olvidado la hoja de los ejercicios de matemáticas, ¿lo dices en el grupo y que te lo manden?”.
Yo, como madre solícita, amantísima y servicial, me dispuse a hacerlo mientras dejaba las llaves en la entrada, soltaba
el bolso en la silla, me sacaba el teléfono del bolsillo y dejaba la bolsa de la compra en el suelo. ¡»Multitasking» en acción!
Entonces algo me paralizó. Fue algo así como UN BOFETÓN DE REALIDAD. Me quedé mirando el teléfono a la vez que veía varios emails de clientes parpadeando en la pantalla y entonces COMPRENDÍ.
Pero ¿qué narices estoy haciendo? pensé. SE ACABÓ.
– Enma cariño, no es mi responsabilidad que se te hayan olvidado los deberes, es la tuya, por lo tanto mañana dices a la profesora que no los llevas porque se te olvidaron y que la próxima no se te olvidarán.
-Pero ¡¡¡mamá!!!! ¡¡me pondrá mala nota!!!!!
– No pasa nada, la próxima seguro que ya no te la pone.
– Y ¿por qué no lo pides al grupo CON LO FÁCIL QUE ES?
– Pues precisamente porque ese grupo no está para ser el paralelo de tu agenda sino para cosas urgentes del colegio. Tú no debes confiar en que el móvil de tu madre responda a tus olvidos ya que es tu responsabilidad traer tu agenda con tus ejercicios. Yo tengo mi agenda y no te pido a ti que me recuerdes si tengo que responder a un cliente, si tengo que preparar un material… Así que cada uno debe asumir su parte.
Lo entendió perfectamente y ya nunca más me ha pedido nada de eso a pesar de los olvidos que, tengo que decir, son bastante frecuentes.
Mi agenda y la de Enma
¿Qué estamos consiguiendo con ser agendas o ayudantes particulares en todo momento de nuestros hijos? Lo de los deberes eternos en casa es otro tema (tengo muchos debates sobre deberes SÍ o deberes NO), voy al tema particular de asumir todo movimiento que hacen nuestros hijos como si fuéramos los ángeles protectores perpetuos tengan la edad que tengan.
Lo que conseguimos es básicamente esto y la lista daría para mucho:
– Niños que no asumen ningún tipo de responsabilidad para su edad.
-Niños a los que les da miedo hacer cualquier cosa porque tienen nuestros ojos encima por si se equivocan, porque nosotros se lo vamos a hacer mejor.
– Niños que prefieren poner la atención en otras cosas, porque para éstas “ya está mamá”.
– Niños que cuando crezcan solo esperarán instrucciones y órdenes para empezar a actuar. ESTO ES CLAVE.
Una de las competencias que más trabajo con diferencia en empresas en formaciones y talleres además de ponencias, es la PROACTIVIDAD E INICIATIVA. Se trabaja también desde la competencia del conocimiento personal, conocimiento de fortalezas y autoconfianza por lo que si no “practicamos” con estas pequeñas cosas desde pequeños, no esperemos que lo hagan de mayores “señores futuros empresarios que van a contratarlos” (sí, los adultos que leéis, ¿qué pedimos en los trabajadores o en nuestros compañeros de trabajo? Esto mismito…).
– No me debo sentir como mala madre si no hago de agenda, me comporto como madre irresponsable si no educo para que mis hijos sean independientes y autónomos.
– No me debo sentir como mala madre por no sentarme con ella/ellos a hacer los deberes, me comporto como madre irresponsable si no les brindo ayuda o apoyo emocional y de empuje cuando tengan realmente grandes dificultades.
– No me debo sentir como mala madre por no estar supervisando absolutamente TODO paso que realice mi hija (el peque en este tema todavía no llega, seamos conscientes de las edades), me comporto como una madre irresponsable si desconozco dónde se mueve y con quién se mueve mi hija , que tiene cierto matiz diferente. Hay estrategias de sobra para trabajar con ellos a estas edades, venga ánimo, que tenemos que hacer generaciones mejores que la nuestra, es fácil con un poco de reflexión y confianza. abrazos
p.d: os dejo un artículo que acabo de leer que va en la línea y que me ha puesto los pelos de punta: PADRES HIPERPROTECTORES, HIJOS SIN AUTONOMÍA