En la Sesión Clínica de ayer se plantearon interesantes reflexiones sobre las habilidades del terapeuta para afrontar las dificultades específicas en el manejo de la intervención clínica con adolescentes, destacaría entre ellas:
- La conveniencia de contemplar al adolescente desde su marco evolutivo y los diferentes cambios que se producen en el mismo.
- La creación de un espacio de seguridad en la consulta que fomente la confianza.
- La posición del terapeuta como figura de autoridad diferente a la que puedan representar hasta ahora los padres y los educadores.
- El establecimiento de una relación profesional que evite el rol de “colegas.”
- Escuchar “sin juzgar.”
- Potenciar aspectos motivacionales que permitan hacer “equipo” con ellos.
- Marcado manejo de la confidencialidad e imparcialidad en la mediación entre los padres y el adolescente.
- Destacar la utilidad del proceso terapéutico.
- Facilitar que identifiquen la dimensión de sus problemas desde la autonomía.
- El manejo del humor como técnica de reconstrucción cognitiva siempre que resulte oportuno,
- El conocimiento del mundo del adolescente como marco.
- Conseguir un tono ameno durante las sesiones.
- Y un largo etcétera.
Como siempre, una productiva sesión y una puesta en común de opiniones y experiencias que, sin duda, nos hacen mejores en nuestro trabajo. Gracias a todos los participantes y hasta la próxima.