Hace un tiempo acudieron a consulta unos padres, acababan de descubrir que su hijo adolescente era homosexual y rechazaban la idea de que así fuera.
Su angustia y sus miedos inspiraron este artículo:
LA ORIENTACION SEXUAL EN LA ADOLESCENCIA
La adolescencia es una época de cambios, unos de los más significativos tiene que ver con los “cambios físicos” y más concretamente con los sexuales, el desarrollo sexual, es el cambio más importante que se produce en la adolescencia.
Al mismo tiempo se producen otros cambios que tiene que ver con “cambios en personalidad” como es la búsqueda de mi identidad, y como tal la búsqueda de mi identidad sexual.
La identidad sexual adulta incluye varios aspectos:
- Identidad de Género: Sentido personal de ser masculino o femenino.
- El “Rol sexual”: expectación social y cultural, actitudes (estereotipos) y creencias de conducta masculina o femenina.
- La “personalidad”: comprende todos los rasgos individuales y la predisposición.
- La “orientación sexual” corresponde a los patrones de conductas físicas y de atracciones emocionales y eróticas hacia los demás.
El término “orientación sexual” se refiere al sexo (es decir masculino o femenino) hacia el que la persona se siente atraída. Existen diferentes tipos de orientación sexual:
– Heterosexual: Las personas heterosexuales sienten una atracción romántica y física hacia miembros del sexo opuesto: los hombres heterosexuales sienten atracción por las mujeres y las mujeres heterosexuales sienten atracción por los hombres. A veces se hace referencia a los heterosexuales como “hetero”.
– Homosexuales: Las personas homosexuales sienten una atracción romántica y física hacia personas del mismo sexo: las mujeres que sienten atracción por otras mujeres son lesbianas; a los hombres que sienten atracción por otros hombres se los suele llamar gays. (El término gay también se utiliza, en algunas ocasiones, para describir a personas homosexuales de cualquier sexo).
– Bisexual: Las personas bisexuales sienten una atracción romántica y física hacia personas de ambos sexos.
A muchos jóvenes les lleva tiempo comprender quienes son y en que se están transformando, la adolescencia representa un período de tiempo para la exploración y la experimentación. De tal manera, la actividad sexual no refleja necesariamente la orientación sexual actual ni futura. Además la actividad sexual debe entenderse como una conducta, mientras que la orientación sexual es un componente de la identidad personal. Muchos adolescentes experimentan una variada muestra de conducta sexual que van incorporando a su proceso de identidad sexual, consolidándose a través de un largo período de tiempo.
No conviene interpretar el significado de las conductas sexuales en relación a la identidad sexual:
– Muchos jóvenes homosexuales pueden tener experiencias heterosexuales.
– Los adolescentes y jóvenes heterosexuales pueden tener experiencias homosexuales.
– Algunos adolescentes pueden tener una autoidentificación homosexual sin
que nunca hayan tenido experiencias sexuales de ningún tipo.
La tendencia homosexual comienza a manifestarse en la preadolescencia (entre los 10 y los 13 años), época en que los cambios físicos, psicológicos y sociales en el niño/a, inciden especialmente en su desarrollo posterior.
El adolescente homosexual va a pasar por una serie de fases hasta que su tendencia sexual se consolida:
– En una primera fase el preadolescente se siente “diferente” al resto de los niños, y no llega a entender el porqué de ese sentimiento.
– En la siguiente fase el adolescente es plenamente consciente de su atracción por personas de su mismo sexo. Lo que suele ocurrir es que utiliza mecanismos para “ignorar” y “rechazar” sus impulsos homosexuales.
– En la tercera fase acepta su inclinación homosexual, pero la mantiene en secreto, mostrándose heterosexual con el objeto de no ser rechazado. Esta es una etapa de gran tensión y conflicto interno.
– Una última cuarta fase se da: cuando la persona revela su identidad homosexual asumiendo todas las consecuencias que de ello puedan derivarse.
El que haya un ambiente familiar favorable suele facilitar el paso por todas estas fases.
A pesar de que el hecho de ser homosexual tanto a nivel legal, como médico ha evolucionado mucho, dicha evolución no se ha dado de la misma forma a nivel “social”;
las principales preocupaciones que los jóvenes homosexuales presentan tienen que ver con:
– Sentirse diferentes a sus pares (amigos o compañeros).
– Sentirse culpables acerca de su orientación sexual.
– Preocuparse acerca de cómo puedan responder su familia y seres queridos.
– Ser objeto de burla y de ridículo por parte de sus iguales.
– Preocuparse acerca del SIDA, la infección por VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
– Temen la discriminación a la hora de conseguir empleos.
– Ser rechazados y acosados por otros.
Por estas razones entre otras es, que el índice de suicidio en edad adolescente cuando descubren su homosexualidad en países como EE.UU., es altamente preocupante; dando pié a campañas en Internet como: “It gets better” (“las cosas mejoran”) que se ha convertido en un recurso de referencia para jóvenes que quieren contar su historia, buscar información o encontrar apoyo para soportar mejor las situaciones a las que se ven sometidos. Hay videos de Barack Obama, Anne Hathaway, Colin Farell, o el personal de Google, Apple, Facebook, o Pixar; incluso aparecen en los videos equipos de béisbol y fútbol americano, ámbitos donde la homosexualidad ha sido siempre un tema tabú.
El Consejo de Europa en 2008, explicaba en el estudio “El suicidio de niños y adolescentes en Europa: un grave problema de salud pública”, que los índices de suicidio de niños y jóvenes homosexuales es superior al de los heterosexuales; en España más concretamente, no hay datos específicos sobre el índice de suicidio en jóvenes homosexuales, el Instituto Nacional de Estadística en 2009 , informaba de que el suicidio es la primera causa de muerte entre la gente joven por encima incluso de los accidentes de tráfico, pero no hay información sobre la causa de estos suicidios.
Respecto a la existencia de diferentes orientaciones sexuales existen teorías de orden muy diverso: psicológicas, endocrinológicas, neuroanatómicas, genéticas…, ninguna ha sido demostrada científicamente. La mayoría de los profesionales de la salud coinciden en que la orientación sexual, sea cuál sea el motivo de su origen, no puede simplemente elegirse, ni modificarse.
Las reacciones más frecuentes en los padres al enterarse de la homosexualidad de su hijo/a, tienen que ver con los siguientes aspectos:
-Hay padres que piensan que ellos serían mucho más felices sin enterarse de la homosexualidad de sus hijos.
– Sienten mucho resentimiento hacia el hecho de la homosexualidad, dicho sentimiento basado en la creencia de que ser homosexual es algo elegido, que es una decisión consciente.
– Sienten sentimientos de culpabilidad cuando se enteran la primera vez, se culpabilizan
de la homosexualidad del hijo/a:”que hicimos de malo nosotros”.
-Se sienten muy preocupados con cosas cómo: “si tendrán problemas para encontrar y mantener un empleo, si pueden llegar a ser atacados físicamente, si se lo deben contar a la familia, y entorno y cuál será la reacción de éstos al enterarse…”
Después de lo expuesto, la INTERVENCION TERAPEUTICA, estaría orientada a los/las adolescentes que no se sienten cómodos con su orientación sexual o que no saben cómo expresarla, beneficiándose del apoyo y de la oportunidad de clarificar sus sentimientos. La terapia también puede ayudar al adolescente a realizar el ajuste a los problemas y conflictos que le vayan surgiendo en los diferentes ámbitos: personal, escolar y familiar.
Con la familia el trabajo psicológico iría orientado a resolver los conflictos que se pueden crear a partir del descubrimiento de que su hijo/a es homosexual, el ayudar a que el manejo del problema en cuanto a las actuaciones que desde la familia se lleven a cabo estén orientadas a resolver la situación más que a que genere conflicto; a facilitar la comprensión, y aceptación de la homosexualidad del hijo/a por parte de todos los miembros de la familia y a favorecer la comunicación entre ellos.
Quería dedicar este artículo a Carlos-Margarita, y a David-Yolanda-Ángel, es mi forma de darles las gracias por todo lo que me han enseñado.
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